La
noche,
es
esa alcoba de miradas,
pasiones
y silencios,
donde
la luna marca el tiempo
de
los sueños que se van.
Es
hermoso compartir su vacío,
cuando
suspiros, blasfemias o locura,
han
quedado ocultos tras su sombra
–quizá
esperando al próximo inquilino–
Porque
la noche tiene un poder extraño,
que
abre la boca con el corazón en carne viva,
–y
ella lo sabe–
Es
malvada, es testigo, jurado y ejecutor...
es
esa cálida muerte que nos abraza.