DUELE
Entre la niebla guardo mi silencio,
entre las sombras ahogo mis lloros.
En
mi corazón tu amor refugiado,
y
en mi alma, clavados tus ojos.
Duele
tu ausencia y tu ternura.
Duele
tu aroma y tu recuerdo.
¡Maldita
rueda de dolor
que
vuelve loco al más cuerdo!
Y
en mis brazos vacíos,
solo
mezo la pena...
y
en mi alma abatida
el
peso de esta condena.
¡Cómo
duele la herida
cuando
no es ajena!
¡Cómo
duele la vida,
cuando
de amargura te llena!
Un llanto desgarrador que fluye desde el alma. El poema es sublime, me encanta. Siento que por falta de tiempo no haya podido leer tus entradas antiguas, te prometo que lo haré pronto, me gusta mucho tu forma de escribir te lo digo sinceramente. Gracias por compartir.
ResponderEliminarBesos
La escribí cuando se murió mi perrita Nana. No te puedes imaginar lo que sufrimos todos. Nos la dieron con un montón de enfermedades congénitas y para que no sufriera más tuvimos que sacrificarla. Murió con cinco meses y apenas pudimos cuidarla dos.
ResponderEliminarGracias a ti José Manuel. Es verdad que somos esclavos del tiempo. Yo me he embarcado en una locura que no sé si llegará a buen puerto, o se quedará en agua de borrajas. Me he lanzado a escribir mi primera novela, tal solo quede en un relato. ¡En fin! ya veremos.
Besitos.