El
Rey iba a ser juzgado; lo que provocó gran expectación. Las
estrellas que estaban en primera fila, a escasos 10 años luz,
cuchicheaban sin parar. “Dicen que ha provocado lesiones a más de
veinte millones de individuos”. “Y la muerte a cien mil”, “Y
eso solo en este año”. “¡Es que es un engreído! Yo voto porque
lo destituyan y coronen a Saturno”. “¿Por qué no puede ser una
reina? La Luna también es muy influyente, y no tiene rayos que
quemen”. “Ros 154, tan feminista como siempre”...
Callaron
cuando habló la acusación particular. Venus y Mercurio, expusieron
todos los daños que el Sol había provocado: incendios,
desprendimientos glaciales y como consecuencia la subida de las
mareas, quemaduras en la piel de los humanos, ceguera...
Llegó
el turno de su abogado. Marte, llamó como testigo a la Tierra, quien
declaró que son precisamente algunos individuos que la habitan,
quienes no tienen conciencia del daño que provocan en su capa de
ozono, siendo además unos irresponsables cuando no ponen los medios
necesarios para protegerse de ciertos rayos solares. El planeta rojo
terminó su alegato diciendo: “Si bien es verdad, que las
llamaradas que emite, que por otro lado no puede evitar, aumentan la
cantidad de radiación; es precisamente la luz y el calor de mi
defendido, lo que hace que esos seres puedan vivir en un gran
planeta. Nuestro Rey les provoca bienestar, alegría, fortalece sus
huesos, les protege de muchas enfermedades. No tenéis nada más que
mirar a los humanos que viven en lugares donde él brilla a sus
anchas. Con esto quiero demostrar que donde hay salud, hay calidad de
vida; y él la despliega a raudales. Si hay alguien a quien se
debería juzgar, sería precisamente a muchos de esos individuos que
pueblan la Tierra”.
Todos
giraron sobre sí mismos en señal de aprobación. El resto de
planetas acordaron por unanimidad absolver al Sol, e inmediatamente
iniciaron un proceso contra los habitantes de la Tierra. Estarían
vigilantes, contrastarían versiones y recopilarían pruebas. Una vez
verificado todo, decidirían el veredicto y el castigo para quienes
lo mereciesen.
Marte
nunca dudó de la inocencia del Rey.
Este relato fue elegido finalista del certamen literario de relatos cortos celebrado con motivo de la Campaña de Fotoprotección 2012 convocado por el Hospital Costa del Sol de Marbella. No resultó ganador pero será publicado junto con los otros 24 finalistas en el libro “Disfruta del sol sin dejarte la piel”
ResponderEliminarGracias por pasar a leer.
Besos y abrazos.
Querida Teresa, un lindo relato, sobre todo muy instructivo. El sol si se toma con precaucion no pasa nada, pero siempre con mucho cuidado con el.
ResponderEliminarte dejo un abrazo, gracias Teresa por compartir tus letras.
Con cariño.
Lola Barea.
Muy cierto mi querida Teresa si tendrian que juzgar a alguien, seria a nosotros mismos por todo el daño que hacemos a nuestro querido planeta, saludos estelares desde mi querida Guatemala
ResponderEliminarMuy ecológico tu relato, Teresa.
ResponderEliminarEnhorabuena por el premio y sí, siempre somos nosotros los que destruímos lo que tenemos. El rey Sol no tiene la culpa.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Bueno Teresa no sabemos como serán el resto de relatos de otros finalistas, al menos yo no los he leído, pero este bien se merece estar en la final y más. Al sol se merecería más de uno que lo pusiesen a picar piedra diez horas todos los días, y a otros a que los mandasen a Marte para una larga temporada ya que creyéndose reyes son una caca
ResponderEliminarBesos maestra.
¡¡¡Enhorabuena por la Publicación de este Enorme Relato!!!
ResponderEliminarLLeno de intención y sensaciones.
Un abrazo.
Te felicito Teresa, por tu éxito al ser finalista. Ya llegarás sin duda muy pronto a llevarte el premio entero.
ResponderEliminarGracias, me ha gustado tu sol.
Con ternura
Sor.Cecilia
Imaginativo, original, entretenido, con un gran mensaje y muy bien escrito.
ResponderEliminarTe felicito, por el cuento en si, que me ha gustado mucho y por quedar finalista y aparecer en ese libro.
Besos querida Teresa
¡¡Zuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuups!!
ResponderEliminarMuy bonito e imaginativo querida amiga Teresa, el Sol es poder de vida y con moderación saludable. Los hombres somos los de predadores, los que no respetamos nuestro precioso mundo contaminan dolo todo. Diremos a Marte que se ponga su armadura reluciente, dando caña y nos meta en vereda. ¡¡Te felicito y admiro amiga!!
Un beso muy fuerte, de esta brujita MORIMÓ.
Original proceso que vas desarrollando con total maestría. Felicidades por este relato Teresa.
ResponderEliminarUn abrazo en la noche.
Siempre hay un amigo presto a defender querida Tere, es el que conoce, el que entiende y apoya. En este caso, en tu relato vos defendés la tierra Marte defiende al Sol y se enjuicia como es debido a los verdaderos causantes de tanta destrucción en nuestro planeta. Buena manera de tomar conciencia poeta, o terminaremos acusando a quién nos da la vida. Un abrazo preciosa, te extrañe.
ResponderEliminarEl texto es bueno y muy original.
ResponderEliminarQuien puede juzgar?
Nadie. Solo ÉL puede.
Quien es Él? Dale el nombre que quieras.
Un abrazo.
Buena imaginación.
ResponderEliminarSaludos
David de observandocine.com
Pues en nada,me temo, que comenzarán a enviarnos meteoritos hasta que explotemos, porque lo seguro es que cambiar, no vamos a cambiar...
ResponderEliminarYo también lo absuelvo. Pienso que, acaso Marte, ya sufrió las consecuencias que sobre el causaron sus marcianos...:)
Besos y felicidades
Bien defendido¡¡¡
ResponderEliminarSi nos faltara el sol...seriamos champiñones...je je
Abrazos
No podíamos esperar otra cosa de ti amiga, lo haz hecho con altura y regalándonos tu encanto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Enhorabuena Teresa!!!
ResponderEliminarme alegro mucho por ti y por tu pluma que sigue dando nuevos giros en la creación
abrazooo y feliz jornada
Gracias a todos por vuestra lectura y amables palabras.
ResponderEliminarLa Tierra cada vez es más vulnerable, porque su sistema de protección nos lo estamos cargando a pasos agigantados. Lo miremos como lo miremos, nosotros mismos estamos buscando nuestra condena.
Un beso grande.
me ha gustado el texto, original sin duda!!!
ResponderEliminarbesos^^
Teresa, que lindo el texto. Me gusto mucho la forma
ResponderEliminarTe dejo un beso grande desde argentina!
buen fin de semana
Precioso cuento, porque me quedo con la moraleja, en verdad si hay que juzgar a alguien empecemos por nosotros mismos.
ResponderEliminarEnhorabuena por el mensaje, por la narración y por esa imaginación que nos pasa en un abrir y cerrar de ojos desde la fantasía a la mas absoluta realidad.
Un abrazo Teresa
Es que como no nos recortemos en hacer menos daño a la Tierra veremos a ver como acabamos.... esto no pinta nada bien. Un relato estupendo. Un abrazo.
ResponderEliminarMis felicitaciones Teresa por este maravilloso relato. Muy original y verdadero, bien a tu estilo. Mereces cualquier premio que te entreguen.
ResponderEliminarUn beso
Pues nos va a ir muy mal cuando nos sienten a los humanos en el banquillo de los acusados, porque somos culpables totalmente.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, enhorabuena por el premio, te lo mereces. Un bessito
Muchas felicidades Teresa por este bonito relato que ha sido elegido finalista aunque no haya resultado ganador, para mí lo ha sido, como siempre lo son tus letras, eres una maravillosa escritora.
ResponderEliminarUn beso.
Felicitaciones, Teresa, un texto muy creativo, la historia tiene un gran valor, luego hay que relatarla bien, que de eso sabes mucho.
ResponderEliminarUn beso.
HD
Haces de una historia un hermoso relato. Enhorabuena
ResponderEliminarun abrazo
fus
Felicidades teresa.
ResponderEliminarQue historia mas graciosa y original y escrita con una gran maestría.Con tus escritos, eres capaz de dar vida hasta a la muerte.
Un abrazo.
Una historia un tanto original que me imagino tiene cierto paralelismo con la actualidad social.
ResponderEliminar¡sálvese el que pueda!.
Un saludo
Es precioso este relato verídico tal cual: Así es, los culpables -todos en mayor o menor medida, somos los habitantes del Planeta Tierra.
ResponderEliminar¡Que sabio es marte! ¡Yo estoy de su parte! No sabemos apreciar lo que tenemos, estamos matando nuestra propia vida, conque pusiéramos todos pero todos eh!! ¿Un granito de arena? Marcharía el Planeta sobre ruedas.
Deseo que se llegue a tiempo, que lo dudo.
Gracias Teresiña, por poner un poco el punto sobre las is.
Te dejo mil cariños mi estima siempre y mi gratitud.
Feliz domingo.
Muchas felicidades Teresa!!!! El relato es muy imaginativo con una moraleja muy buena. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn beso y feliz semana.
Gracias a todos por dejas vuestras opiniones. Es todo un placer leer vuestros comentarios.
ResponderEliminarUn beso grande y abrazos.