ANTAÑO Y AHORA
Supuse que la Navidad en mi viejo y antiguo barrio,
sería
como aquellas otras cuando era niña;
corriendo
de puerta en puerta, cantando villancicos,
y
pidiendo el aguinaldo.
Cuando
mis padres se trataban de usted
con
los vecinos de toda la vida,
y
yo me colaba en sus casas
para
jugar con sus hijas.
Cuando
peinaba con rastrillo,
el
blanco manto de copos sembrado.
Cuando
rompía una bola del árbol de Navidad
-porque
antes, se rompían-... y mi padre reía,
y
me alzaba en brazos para adornar la cima.
Ahora,
las puertas solo se entreabren
y
las propinas se han desacostumbrado;
y
aunque aparentemos más confianza al tutearnos,
los
hijos ya no se escabullen a los pisos de al lado.
Menos
mal que los míos siguen peinando los copos caídos,
y
son alzados en brazos por su abuelo siguiendo la tradición;
aunque
no se rompan las bolas, porque ya no son de cristal.
Más de una bola rompí entonces, cuando era un grado más patosa que hoy:)
ResponderEliminarEran otros tiempos,sin duda. Ahora sólo tenemos que ponerle u poco de magia a estos. Aunque ya las bolas no se rompen, no dejemos que se rompa lo demás...
Besos
Es muy conmovedor tu poema, Teresa, y los versos están preñados de razón. También yo recuerdo aquellas navidades pasadas, con todos mis seres queridos en la mesa... Ahora que ya no están, la nostalgia invade esos lugares vacíos. Afortunadamente, siempre queda la esperanza y la ilusión que anida en los corazones, y aunque por estos lares no haya copos (¡qué pena, cómo me gustaría que los hubiera!) y el calor nos seque las gargantas, siempre estará esa estrella en la puntita del árbol recordándonos que nunca estaremos solos :)
ResponderEliminarEstoy encantada de que nos hayamos encontrado, Teresa, iré leyéndote de a poco.
¡Felicidades! Y un beso grande.
Gracias Trini y Liliana por vuestra lectura. Creo que todos añoramos de alguna manera las navidades de nuestra infancia. Disfrutemos y guardemos para el recuerdo las presentes.
ResponderEliminarGracias nuevamente y besos.
Hola Teresa bonitas letras,
ResponderEliminarque pases unas felices fiestas
feliz año 2012.
un abrazo.
Entrañable recuerdo, todo ha cambiado con el paso del tiempo, menos la magia de la Navidad que se renueva cada año. Me ha encantado tu poema, seguiré leyendo tu blog.
ResponderEliminarFelices Fiestas, un beso.
Gracias Ricardo y Jose Manuel por vuestra visita.
ResponderEliminarOs deseo igualmente una feliz navidad.
Besos y abrazos.