DORMIRÉ EN EL OLVIDO
Colgué en mis pétalos
las palabras
que
tus ojos me dijeron,
y
al abrigo del silencio
guardé
el poema
que
tus manos escribieron.
No
cuentes a nadie los besos
que
tus labios me dieron,
ni
menciones al viento
las
caricias que tus brazos me ciñeron.
¡Ay
jardinero!...
¡que
ninguna rosa sepa de tu amor desmedido!
No
quiero compartir con otras,
tus
sueños y tus delirios.
Solo
cuando me entregues a tu amada,
dormiré
en el olvido,
quieta
y arropada,
entre
las hojas de algún libro.
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El mejor lugar para que permanezca la rosa. Un libro.
ResponderEliminarSaludos
Gracias Trini por tu paso, y comentario en mi poema.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola, Teresa:
ResponderEliminarTe encontré el el blog de Trini, me da mucho gusto y volverá a visitarte.
Mientras tanto, te deseo una Feliz Navidad.
Abrazos.
Gracias Rafael. Es un placer que pases por mis humildes letras. Visitaré tu blog.
ResponderEliminarFelices fiestas igualmente para ti.
Un afectuoso saludo.