La
brisa era tan ligera, que apenas el ardiente capitel de la esbelta
columna se estremeció. Ella y ochenta compañeras más, realizaban
su cometido satisfechas de contribuir a que la sapiencia siguiera con
su viaje en el tiempo. Altivas y expectantes conocían muy bien el
papel que ejercían en la historia. Eran parte importante de ese
templo, que una vez al año, se engalanaba para festejar que la vida
seguía su marcha imparable. A su alrededor los alegres invitados
coreaban animando al protagonista de este acontecimiento tan deseado.
La
segunda envestida fue un poco más potente, pero tampoco consiguió
su objetivo. El suave aire se disipó entre sus amarillentos fustes;
aún así, aguardaban estoicas. Tras un nuevo silencio sabían que
vendría la definitiva... 1, 2, y 3 y esta vez el viento huracanado
consiguió el objetivo. Cada una de las llamas situadas al final de
sus largos cuerpos se apagaron al unísono. Terminaron complacidas
con el sabor dulce del deber cumplido.
–¡Felicidades
abuelo! –gritaron ahora los vientos.
Me voy de nuevo hacia la tranquilidad rural y sobre todo a ver a mis padres.
ResponderEliminarOs doy las gracias siempre y os dejos besos y abrazos.
Cuanta experiencia en esas 80 velas, cuantos relatos, cuantas vivencias.
ResponderEliminarY ese abuelo felíz, de tanta compañía.
Un beso Teresa, que disfrutes tu paseo.
Precioso relato querida Teresa.
ResponderEliminarComo siempre una maestra de las letras.
Gracias por estar siempre.
Un cariño grande.
Qué ternura y qué belleza querida Teresa.
ResponderEliminarEs un micro estupendo, que como siempre, nos sorprende.
Besos, disfruta mucho con tus padres
Bueno, bueno de verdad, Teresa. Sí, porque la sorpresa final da lugar a una segunda lectura donde te empapas de ternura y entonces el lector, que en este caso soy yo , te felicita.
ResponderEliminarUn abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
es demasiado tierno!!! me encantó
ResponderEliminarel viento sopló sus velitas
el quiebre final ...genial
besitos y luz
A mi padre con sus 89 años, le cuesta soplar sus velas. Me has dejado pensando, cuantas cosas se marchan en ese soplo.
ResponderEliminarBesitos.
Bonita manera de describir un cumpleaños.
ResponderEliminarUn abrazo,
Rafael
¡Excelente microrrelato! hay que ver lo rápido que pasan los años jaja.
ResponderEliminarFeliz viaje, que lo disfrutes.
Besitos
Teresa:
ResponderEliminarEmocionante microrelato.
Inmediatamente me vino a la memoria el cumpleaños de mi abuelo paterno.
Más aun cuando pienso que ni a mi otro abuelo, ni a mi padre, pudimos ayudarles con sus velitas de cumpleaños de ochenta.
Gracias.
Y que te diviertas y disfrutes a pleno la estancia con tus padres.
Un abrazo, que es un soplo.
Teresa,eres increible,comenzaba a ver los templos griegos derruidos por el tiempo,y de pronto el final me sorprende gratamente,lo he leído de nuevo para poner cada metáfora en su lugar...UNA MARAVILLA,AMIGA.
ResponderEliminarMi felicitación por esa cabecita extraordinaria.
Que te lo pases muy bien,sé que eres de Salamanca,mi ciudad del alma.
Mi abrazo inmenso,amiga.
M.Jesús
Me ha encantado tú microrrelato. Yo intento escribirlos, pero no me salen.
ResponderEliminarFeliz fin de semana.
Un abrazo.
Como siempre me sorprendes con tus relatos. te vas adentrando en ellos y cuando menos te lo esperas !zass! te encuentras con un desenlace de lo más inesperado.
ResponderEliminarTeresa si en poesía eres buena, en prosa eres genial. Me gustan mucho tus relatos.
Que te lo pases muy bien, hasta la vuelta.
Besos
Un relato lleno de ternura y con un final inesperado, ¡me encantó!...
ResponderEliminarBesitos en el alma
Scarlet2807
Es muy bonito. Un saludo.
ResponderEliminarQue bonito homenaje para el cumpleañero, descrito de una manera muy talentosa, un gusto el visitarte amiga, saludos desde mi querida Guatemala
ResponderEliminarLo interesante de tus escritos Teresa es que hasta el final te tienen en vilo. Lo que hace que desde un principio te enganché y no pierdas un ápice de interés.
ResponderEliminarBesos y buen fin de semana.
Querida Teresa, deseo que pases a retirar tu Premio "Blog Original" por tu excelente tarea de bloguera. Espero que lo puedas seguir distribuyendo.
ResponderEliminarDemoré en traértelo porque estuve bastante atareada y casi no me conecté a Internet.
Mil besos para ti y gracias por tu amistad.
Que buen relato, y el final muy bueno e inesperado.
ResponderEliminarDespués de todo lo que dijeron no quedan palabras.
ResponderEliminarLas tuyas salen sin duda del corazón, hermoso relato.
Un abrazo Teresa y muy buen fin de semana, que disfrutes tu viaje.
¡¡Zuuuuuuuuuuuuuuuuuups!!
ResponderEliminarQue lindo amiga... que lindo, y el final lo mejor.
Un beso muy grande de la brujita MORIMÓ.
Hola, muy buenas tardes.
ResponderEliminarMe ha parecido muy interesante y agradable tu blog, de ahí a que haya invertido un pequeño espacio de mi tiempo en echarle un vistazo, nunca olvides avanzar y seguir construyendo tu pequeño mundo con palabras constructivas e imágenes bellas.
Ahora, si me lo permites y no te resulta mucha molestia, me gustaría invitarte a mi blog : ! DIARIO DE UNA CHICA POSITIVA ! - si te gusta leer literatura muy positiva surgida de mi mente (microrrelatos, reflexiones, poemas, relatos, cartas), debatir sobre los acontecimientos de la vida, hacer peticiones literarias para que yo las escriba y hacer publicidad de tu blogspot en la pestaña "Aquí tu blog".
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En fin, sígueme si es de tu agrado y si no lo es, pues nos veremos en otra ocasión.
Gracias por las molestias.
Las velitas también tenían su parte en el festejo. Faltaría más. La llama, el viento, los años:la vida.
ResponderEliminarBesos
Felicidades al cumpleañero y que la velas le brillen muchos años mas.
ResponderEliminarEstab totalmente despistada hasta el final. Menos mal que me djo atrapar por tus relatos, me encantan. Un bessito
Felicidades abuelo¡¡¡¡¡ Entrañable.
ResponderEliminarTengo a la familia suiza en mi casa y llevo días sin conectar...duermen los nietecillos y yo me pongo al día.
Un beso grandote.
Es un relato muy bien escrito,impredecible,curioso
ResponderEliminary con un final bien situado.
Me ha gustado.
Un abrazo.
Bien está lo que bien acaba.
ResponderEliminarEs muy interesante tu relato con su parte de ternura su parte de intriga y su parte sabiduría.
Un saludo
OI TERESA!
ResponderEliminarPASSANDO PARA TE DESEJAR UMA BOA SEMANA.
VAIS VOLTAR PARA O INTERIOR?
MAS, CONTINUARÁS POSTANDO NÉ?
SUAS HISTÓRIAS SEMPRE SÃO LINDAS, EMBORA TU SAIBAS DAS DIFICULDADES QUE TEMOS COM O TRADUTOR, MAS, MESMO ASSIM É VALIDO.
ALÉM DE PODER VIR TE VISITAR, APRENDO UM POUQUINHO DE ESPANHOL.
ABRÇS
zilanicelia.blogspot.com.br/
Click AQUI
Esas velas que brillen y brillen para ese cumpleañero por años y años...
ResponderEliminarPrecioso relato!!
Teresa:
ResponderEliminarMe conmueve la historia del cumpleañero, hilvanando sus imàgenes y creando esa atmòsfera propia del microrelato¡
Gènero literario que me apasiona.
un placer.
besos
Nos dejas un bonito microrrelato, Teresa, me ha encantado leerte, y estar en tu blog respirando tus letras.
ResponderEliminarUn beso.
Hay que celebrar tan lindo acontecimiento: felicidades para el festejado y para ti te deseo un bonito paseo.
ResponderEliminarHermoso escrito, me encantó.
Muchos abrazos.
Gracias a todos por leer y comentar este pequeño relato al que tengo un cariño especial.
ResponderEliminarBesos y abrazos.
Qué bueno :)
ResponderEliminarPrimero iba perdido, pero al final me he dejado arrebatar por la ternura de la escena.
Besos
Me alegro que te haya gustado.
ResponderEliminarUn beso Ximo.