Ahora
que la blanca lluvia
de
los verdes chopos,
se
agita burlona en mi cara...
que
esquiva y silenciosa se fuga de mis manos,
para
decorar de nubes el tímido riachuelo...
Ahora
que los cuchicheos de la aves
solo
hablan de paraísos remotos,
donde
las ninfas beben espuma de jade,
y
las tormentas se descalzan
para
no manchar el suelo.
Ahora
que cierro los ojos,
mientras
me baño en un lago de intimidad y sosiego...
veo
tus labios de fuego
y
ese cuerpo que aún deseo.
Ahora
resulta que me has robado la soledad...
que
inundas mis pensamientos...,
perturbando
mi sueño...
y
sin pedir permiso por ello.
Qué gran belleza!!!
ResponderEliminar"donde las ninfas beben espuma de jade,..."
Me encanta lo que haces que sienta en cada verso.
Un abrazo muy cariñoso.
Maravillosa colección de metaforas, pero aúnque vivamos en el paraiso, siempre habrá un amor, una ilusión, un sueño,... que nos robará la íntima soledad.
ResponderEliminarBesos
¡Hola Beatriz! Gracias por tu paso, tu elogio y tu sentir.
ResponderEliminarMis sentimientos son los que se ponen a flor de piel al escuchar espléndidos versos en tu bella voz. Gracias por ello.
Besos.
¡Hola José Manuel! Así es el amor, o el desamor, a veces te arrebata los ansiados momentos de soledad.
ResponderEliminarGracias por tu lectura y comentario. Un placer.
Besos.
Hola, de nuevo me asomo a tus lares -y veo este delicioso poema, abrazado a un pizco de nostalgia. Que bien me siento cuando te leo. Tienen magia tus letras Tere.
ResponderEliminarBien pues, ¿Cuando la soledad es buscada?... Que nada ni nadie perturbe la intimidad de los sueños. ¡Aunque hay priorices!…
Gracias por compartir tanta belleza. Te dejo mi gratitud y mi estima. Un abrazo y se muy feliz.
¡Gracias por tus palabras Marina! Un placer pasear por tu hermoso blog y admirar tus letras y paisajes.
ResponderEliminarFelicidad para ti también. Recibe un cariñoso abrazo.