PINTURA DE PICASSO
El
viejo marinero,
ya
no remienda redes;
las
agujas ya no quieren,
que
sus dedos las sujeten.
Hubo
un tiempo,
que
con firmeza se agarraban,
mientras
en la lontananza
el
sol se escondía
y
la luna se estiraba.
Sus
huesos ya no reman,
solo
esperan entumecidos,
que
el tiempo los corone,
en
la espiral de suspiros.
Por
la noche, cuando regrese a casa
la
nostalgia seguirá tocando
el
diapasón de la sensibilidad...
al
alba volverá deseoso,
aunque
duela mirar el mar.
Para quien vive o ha vivido en y de la mar le es duro tener que quedarse contemplándola y no poder salir a navegar, por más que se sea "mayor" y las fuerzas no sean ya las de antaño, se añoran esos días de singladuras marineras.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
El tiempo es tirano y cruel, sin dudas.
ResponderEliminarY a todos nos llegarà. Bello poema.
Y esta etapa de Picasso, es la ùnica que me gusta.
Un abrazo.
Este poema parece inspirado en un viejo hombre de mar que conozco.
ResponderEliminarAyer le vi sentado a la puerta de su casa disfrutando del sol cosiendo las redes de su nieto.
Así se entretiene y es feliz el pobre. Dice que ya es el único vínculo con lo que ha sido su dura vida.
Besos y que tengas un buen fin de semana
Bonito poema en el que nos describes que todo tiene un principio y un final. Y mala muy mala señal si no se puede contemplar aunque sea desde una mecedora aquella labor que desempeñábamos cuando estábamos en activo. Cerca del mar o sin el, mientras soñemos, seguimos vivos.
ResponderEliminarBesos Teresa.
Nostálgico y triste verso, Teresa, hecho con la sensibilidad
ResponderEliminara flor de piel...
Me gusta mucho.
Abrazos.
Y para que te rías un poquito, un chistecito de exámenes:
Pregunta:
-Dime los movimientos del corazón-
-Son dos, uno sobre si mismo, y otro alrededor del cuerpo-
El profe-Ten cuidao no te ahorques con la aorta.....ja ja
Un ciclo que termina con dolor y nostalgia, la rueda de la vida que sigue girando pero cada vez nos quita algo en su pasada...
ResponderEliminarBellísimo poema, ornado por los recuerdos de un ayer que se añora.
Un beso grande, Teresa.
y sí, la realidad es cruda y hasta cruel, pero quedan los recuerdos y la emociones vividas, un poema lleno de nostalgias y evocaciones
ResponderEliminary es que los ciclos todos terminan cerrándose
y nosotros no somos la excepción
besitos y luz
La mejor riqueza que podemos llevar a la vejez, son los recuerdos y vivencias, aúnque nos llenen de nostalgia.
ResponderEliminarUn poema lleno de sentimientos.
Besos
La nostalgia teje sus redes en los recuerdos, cuando el cansancio de los huesos va invadiendo los rincones de los tiempos, perdido en la inmensidad de ese mar del que alguna vez se ha sentido su dueño...
ResponderEliminarBellísimo! un beso grande Teresa y gracias por compartirlo!
EL VIEJO MARINERO NOS TRAE LA NOSTALGIA DE LO INFINITO, DE LA SOLEDAD DEL MAR Y DEL VACÍO INTERIOR.
ResponderEliminarBELLOS VERSOS COMO SIEMPRE QUERIDA TERESA. UNA MAESTRA.
BESITOS
Me hizo recordar a ese film clásico "El viejo y el mar", nostalgioso de principio a fin. Cuando llegamos al ocaso de nuestras vidas nos cuesta desprendernos de todo aquello que nos mantuvo vivos y nos llenó el alma.
ResponderEliminarHermoso Teresa.
Un beso
Teresa,un poema sensible,solidario y profundo,amiga.
ResponderEliminarEsa nostalgia,sigue avivando el recuerdo y aunque parece triste,no es mala,porque refresca la mente y el alma,recordándonos el sentimiento,que dá sentido a la vida.
Mi felicitación y mi abrazo grande siempre.
FELIZ SEMANA,AMIGA.
M.Jesús
Vive con sus recuerdos y emociones el viejo marinero, sus huesos ya no reman, sus ojos cansados miran la puesta de sol evocando aquellos días… con la nostalgia de la vida que paso en la mar…
ResponderEliminarUn cálido abrazo
Hola Teresa!!
ResponderEliminarHermoso poema del viejo marinero que ya no navega y que añora salir a pescar.
Sólo le quedan sus recuerdos de toda una vida.
Un abrazo,gracias por tus comentarios!!
El tiempo avanza irremisiblemente.
ResponderEliminarEn cualquier caso siempre queda la esperanza de que los años vividos hayan sido satisfactorios y de provecho, como parece que,así, ha sido.
Como dijo A. lincoln: Al final, lo que importa no son los años de vida, sino la vida de los años.
Me ha encantado esta Poesía entrañable, Teresa.
Un saludo.
buenas reflexiones
ResponderEliminarTe invito a perderte en mi Blog
Roberto
Muchas gracias amigos por vuestra lectura.
ResponderEliminarEl mar siempre será nostalgia para quién lo vivió, Cuesta mucho desprenderse de él y siempre se llevará en el pensamiento y en el corazón.
(Un beso para mi amigo Rafa, marino jubilado).
Besos y abrazos.
¡Hermoso! el paso del tiempo es inevitable, pero todos tememos, aunque unos más que otros.
ResponderEliminarBesos
Hermoso texto, mi querida Teresa, me gustaría envejecer haciendo lo que me gusta, nada más.
ResponderEliminarUn beso.
HD
Ahora, al abuelo, sólo le queda mirar al mar y rememorar tiempos pasados. Mirar al mar y sentirse siempre marinero.
ResponderEliminarBesos
También le llegó la hora de descansar, de dejar paso a otros, de recordar con nostalgia pero siempre, siempre, sintiendo la cercanía y la grandeza del mar.
ResponderEliminarMe ha gustado, Teresa.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Gracias amigos y compañeros de letras por vuestro sentir.
ResponderEliminarAprovechemos que la pluma todavía quiere nuestros dedos. Mañana, solo miraremos el mar, esperando morir frente a él.
Besos y abrazos.
La tristeza de las perdidas, sobre todo en una profesion tan dura
ResponderEliminarHermoso tu poema
Un abrazo
Gracias Lapislázuli por tu paso.
EliminarBesitos.