Oigo
dientes de ratones
cincelando
ansiosos la madera
que
cubre al héroe caído.
Al
menos una vez las mentiras
se
ahogaran entre gusanos...
los
mismos que serpentean
devorando
los bordes de mi boca.
Mi
corazón está en carne viva;
no
dolorido, sino esperando
su
putrefacción entre las costillas.
Ni
el silencio de la memoria
quedará
para la eternidad,
mientras
las moscas murmuren
fastidiosas
recordando
mi
error de hombre.
Despierto
húmedo de pesares
e
intacta mi piel.
Tal
vez sea el fantasma
de
mi remordimiento,
o
quizá haya soñado mi propia muerte.
¡¡¡Que fuerte¡¡¡
ResponderEliminarMenuda pesadilla¡¡¡
Remordimientos, muy grandes debían ser...
Besos, amiga.
Supongo. Menos mal que yo no lo soñé; sino que sustó jejeje
EliminarBesos Niebla.
En este caso Teresa las dos cosas van de la mano, pues el remordimiento de un mal hombre o mala mujer, te vaticina el destino, ese que no quieres, el que no esperas.
ResponderEliminarTremendos versos nos has regalado.
Te felicíto Teresa.
Te dejo un beso.
Completamente de acuerdo Osvaldo.
ResponderEliminar"La tristeza, el remordimiento, las lágrimas, destruyen las células del cuerpo y envenenan la atmósfera del individuo" (Florence Scovel)
Gracias por tu pensamiento.
Besos.
VERSOS FUERTES DONDE EL REMORDIMIENTO DEJA VER SU CARA.
ResponderEliminarTE FELICITO, AMIGA.
EXCELENTE POETICA.
ME GUSTA PORQUE ESCRIBES SOBRE TODOS LOS TEMAS Y LO HACES PERFECTO.
UN PLACER.
BESITOS
El remordimiento corroe el alma, y los sueños solo son un mero transmisor hacia la consciencia.
EliminarGracias por tantos halagos que no se merecen. Sois muchos los poetas que pasáis por aquí (y por allá) que bien os merecéis el calificativo de fabulosos.
Besos y abrazos amiga.
que wueno!!! como decimos acá en Chile
ResponderEliminares un poema potente, certero, desnudo, sesudo y total
es que te lo aplaudo Teresa
FELICITACIONES!!!
besitos y luz
Besitos y luz para ti también Elisa. Gracias por tus palabras. Es un placer sentirte.
EliminarPoema duro, intenso, oscuro. Como el tema que trata: el remordimiento. Ese malestar que no te deja vivir por lo que has vivido indignamente antes.
ResponderEliminarBuen poema, Teresa.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Gracias por cruzar la orilla Mos.
ResponderEliminarAlgunos remordimientos llegarán (y llevarán) hasta la tumba.
Besos y abrazos.
Remordimientos o sueños que son pesadillas; o uno que inicia al otro parapetando nuestra conciencia hasta lo más profundo de nuestro alma.
ResponderEliminarPoesía con una magnífica perspectiva del interior del Ser Humano y su psiquis.
Un abrazo, Teresa.
Siempre irá unido. No creo que los remordimientos generen buenos sueños... ni buena vida, más bien mala muerte... agónica y atormentada.
EliminarBesos
Cuando el remordimiento nos asalta un poco de nosotros muere porque en la acción que nos llevó a sentirlo el alma se dolió y se expresa así, como esos dientes de ratones.
ResponderEliminarMe gusta, es un poema tremendo :)
Besos
Tener remordimientos es estar muerto en vida. Esa desazón nos atormentará mientras los tengamos.
EliminarGracias y besos Verónica.
Que pesadilla!!!
ResponderEliminarMuy bien descripto
Un abrazo
¡Hola Lapislázuli! Gracias por tu paso.
EliminarBesos.
Un poema terrorífico, como esas películas dónde se nos encoge el corazón.
ResponderEliminarEl remordimiento es mala cosa, mejor no tener nada con el, y es haciendo las cosas lo mejor posible, pero somos humanos...
Besos, muy buena noche
El poema es terrorífico como dices, al igual que los remordimientos, que trastornan a cualquiera.
EliminarBesos Verónica y buena noche también.
Desde luego, ha sido un sueño terrorífico; pero me parece un gran poema y, por ello, te felicito.
ResponderEliminarBesos
Gracias Trini por tus palabras. Se agradecen.
EliminarBesos.
El remordimiento es un dolor tan profundo como el alma, por eso invade los sueños y los convierte en pesadilla.
ResponderEliminarVersos atormentados; todos mis halagos para tan maravilloso poema.
Besos
El remordimiento siempre es una merecida tortura.
EliminarGracias por tu sentir José Manuel.
Besos.
Como habéis dicho el poema es duro, pero describe a la perfección lo que son los remordimientos, lo cual hace del mismo que sea un gran poema. Los remordimientos fundamentados son una gran carga para el cuerpo y la mente, una pesadilla de la que resulta difícil desprenderse. Por lo tanto para no llevar ese mal sueño acuestas, lo aconsejable es procurar no dañar a nadie para no tener que soportar esa angustia. Gracias por pasarte por mi espacio, y te enlazo en mi lista de blogs.
ResponderEliminarBesos Teresa.
Desde luego nunca se deberían realizar malas acciones si no se quiere sufrir el suplicio del remordimiento.
EliminarGracias por el comentario.
Besos Rafa.
Fuerte poema.
ResponderEliminarHay fantasmas que nos persiguen toda la vida.
Un abrazo.
Así es Gaucho. Toda la razón.
EliminarGracias y besos.
Los remordimientos tanto como el recuerdo son fieles compañeros de senda, van junto a nosotros pase lo que pase y pese a quien pese, una vez que se instalan en nosotros dificilmente podamos uír de ellos...
ResponderEliminarComo siempre, excelente Teresa, disfruté mucho la lectura de tu trabajo.
Un beso grande!
Gracias Movisi.
ResponderEliminarDesde luego los remordimientos son tan difíciles de quitar como un mal sueño. La diferencia es que los primeros los podemos evitar.
Otro besazo para ti.